¡Hacía montones de años que no veía una! ¿ Y ustedes…?
Más tarde recorrí los arboles – vi ardillas que estaban afanosas robando nueces verdes- por que los nogales ya están trabajando para el otoño y están cargados de sus ricos frutos. Los manzanos con sus minúsculas manzanitas y los limoneros cargados hasta reventar de olorosos limones.
¡Cuántos olores y sabores juntos! ¿Los recuerdan? , o tal vez su olfato y su paladar se ha atrofiado como el de tantos y tantos otros.
Las rosas -gracias a la poda y el amor de Diciembre- habian brotado con una fuerza y color inusitados.
Las gallinas debían de estar muy contentas ya que habían puesto por lo menos cuatro huevos. Pedí: ¡por favor, por favor, déjame ver uno por dentro…! Qué inmenso placer comprobar aquella yema abultada y con un amarillo de verdad, toda rodeada de una clara limpia y transparente. Me dio pena de los huevos almacenados en mi nevera, pena y asco, y también pena y asco de nosotros de lo que comemos.
Por último vi una camada de gatitos recién nacidos y pensé con ternura: tenéis suerte de haber nacido aquí, en este lugar nadie os va a asesinar para deshacerse de vosotros.
Cuando volví al cemento y a los edificios llevaba en los labios un sabor agridulce…
Las gallinas debían de estar muy contentas ya que habían puesto por lo menos cuatro huevos. Pedí: ¡por favor, por favor, déjame ver uno por dentro…! Qué inmenso placer comprobar aquella yema abultada y con un amarillo de verdad, toda rodeada de una clara limpia y transparente. Me dio pena de los huevos almacenados en mi nevera, pena y asco, y también pena y asco de nosotros de lo que comemos.
Por último vi una camada de gatitos recién nacidos y pensé con ternura: tenéis suerte de haber nacido aquí, en este lugar nadie os va a asesinar para deshacerse de vosotros.
Cuando volví al cemento y a los edificios llevaba en los labios un sabor agridulce…
Lola Bertrand
9 comentarios:
Pues si , Lola , para pensar.
Saludos Juanchu
Las maravillas de la naturaleza, todas esas cosas que damos por hecho pero que olvidamos en el trajíon cotidiano de la ciudad. He visto tu cabrita y me ha parecido hermosa, hasta siento el olorcito de su pelaje. La descripción de los limones me hizo recordar al patio-jardín de la casa donde tuve la fortuna de pasar mi niñez donde habían árboles frutales: manzanos, durazneros, naranjos, y las infaltables vides, las frutillitas a ras del suelo y las especias, todo un mundo de aromas en mi infancia que me has hecho recordar con una sonrisa a flor de labios.
Gracias Lola, por ser esa observadora que no olvida, que aprecia y enseña a apreciar la naturaleza, que la ama tanto.
¡Me hubiera encantado compartir esa yema abultada y de color fortísimo contigo!
También tuve gallinas y obviamente gallinero, qué preciosura este posteo!!!!!!!!!!
besos de mar
besos aromáticos
y un abrazo de naturaleza
Verónica
Disfrutar de la naturaleza es hermoso. Y qué suerte es poder hacerlo en un sitio tan bonito.
En Casa estará la Yedra esperando a los pájaros del verano...
Precioso texto y fotos.
Besos. Eva
Qué linda entrega y qué buenas reflexiones, Lola...Cati
muy bien lo que nos cuentas , y las fotos que lo ilustran
Saludos
Rafael
Me gusta mucho leerte y pasar por tu Blog. Besos
mariam
Vengo al leer el post de Verónica y veo que tenia razón.De este otro norte (vasco) te diré que aún me recreo en esta naturaleza de la que somos privilegiados.De cabras, zorros y demás ... en esas pequeñas cosas cerrcanas.
Un verdadero placer.
Un abrazo
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