24 septiembre 2006

HOY PENSÉ EN TI




Es extraño, pero, hoy pensé en ti, y me sorprendí queriendo recordar tus facciones…
Intenté bucear en mis recuerdos, pero nada, tus rasgos se dispersaban… Sentí que un algo se moría dentro de mí, y, esa sensación me produjo una angustia infinita.
¡Cómo es posible! – me dije.
Después de tantos años de estrecha relación, ¡cómo es posible que no te recuerde!

Caminaba por la calle, cuando un rayo de sol me trajo tu recuerdo, y me encontré perdida en un laberinto de pensamientos: quería plasmar tu imagen, y, no la encontraba en los huecos de mi memoria…
Te desdibujabas continuamente en los escaparates, sobre el asfalto, en la brillante superficie de los autos…

Llegué a mi casa desasosegada, faltándome el aire, y busqué frenética en el cajón de las fotos antiguas…
Fue fácil encontrarte, tu sonrisa color sepia estaba aguardándome…
Te miré, de pié, con el abrigo y la bufanda, aún, sobre mi cuerpo; durante un largo minuto te miré para reencontrarte…
Mis manos temblorosas clavaron con una chincheta la fotografía, en tamaño grande, de tu cara, en el tablero de corcho que hay junto a mi mesa de trabajo…
Y allí, allí volví a tenerte… recordé el día, treinta y seis años atrás, en que alguien plasmó, para mi, tu insinuante sonrisa de Gioconda dormida; tus ojos , llenos de promesas y utópicas palabras; la tersura de tu piel que presagiaba futuras espumas, y el contorno , rojo e incitante, de tus labios
que soñaban besos…
Por un instante el sepia se volvió color en mi memoria, y te dije:
No te vayas nunca más de mí, quiero que me habites siempre…
Y… dejé, mi fotografía, antigua y gastada, frente a mis ojos, para no olvidarme nunca más de quien soy…

Lola Bertrand

7 comentarios:

Presentes Ausencias dijo...

Preciosos texto y fotografias, toda la ternura florece en esta maravillosa evocación.
Lola niña, abriendo los ojos a la vida, anticipando la mujer plena que hoy nos acerca sus letras, sus vivencias, su corazón, todo me lleva a decirte:
¡Gracias por compartir este momento mágico!

Anónimo dijo...

Es un texto precioso que te lleva a la reflexión. Es cierto, no debemos olvidar quienes somos, ni tampoco tratar de disfrazar nuestra imagen, que ha sido el resultado de nuestro propio trabajo. De ahí la importancia de tratar siempre de conseguir un buen resultado.

Gracias por compartir.

Pilar

Anónimo dijo...

Bellísimo texto, Lola. A menudo me pregunto qué pensará la niña de la fotografía que fuí de quien soy ahora...
Si yo pudiera explicarle a su ingénua mirada tanta cosas...porque ella se ha quedado para siempre en la fotografía, y desconoce su futuro...
Me ha parecido un escrito de un extraordinario lirismo.

Alena.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho este texto, Lola. deja buen sabor de boca como dicen ustedes. Cati

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

He leído de puro churro este texto tan bonito porque es el mismo título que puse a uno reciente que escribí yo.
Otro besin
Ángeles

Anónimo dijo...

Todos somos otro...
y la vida nos hace pensar en alguien.
Me ha gustado àsearpor tus silencios...

Anónimo dijo...

Que me has emocionado Lola, qué barbaridad! ¡texto e imágenes llenan al lector, lo envuelven y lo llevan hasta tí!